viernes, 30 de julio de 2010

DIVINO NIÑO JESÚS



Una de las devociones mas hermosas y extensas de los Colombianos es la del Niño Jesús, honrado bajo el título del Divino Niño. La confianza puesta en Jesús se fundamenta en Sus propias palabras:

Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Juan 14,13

La devoción al Divino Niño es providencial, es luz para un mundo que desprecia la vida humana y en que tantos niños son abortados o abandonados. ¡Cuánto glorifica a Dios que reconozcamos que El nos envió a Su único Hijo!. El se hizo un niño pequeñito, igual que nosotros en todo menos en el pecado.

Mientras el mundo apuesta por el poder de las armas y del dinero, que es la ley del más fuerte, Jesús nos enseña que el reinará por el amor cuando nos hagamos niños guiados por Su Padre Celestial. Nos pide una profunda conversión de corazón:

Yo os aseguro: si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréis en el Reino de los Cielos. Mateo 18,3

Vemos entonces que el objetivo primario de la devoción al Divino Niño ha de ser nuestra propia transformación para ser cada vez más como Jesús, en todo hijos dóciles y obedientes al Padre. Así propiciamos su Reino.

YO REINARE

El es el Camino, la Verdad y la Vida. El y solo El renueva nuestros corazones para que seamos también nosotros hijos del Padre. Esta devoción se hace en la misma fe que nos mueve a rezar en el Padre Nuestro: "Venga Tu Reino".

Historia de la devoción

Comienza la devoción al Divino Niño en Colombia en el año 1907, primero entre los carmelitas y después en la Comunidad Salesiana. Fueron tantos los favores concedidos que los devotos agradecidos propagaron la devoción por todas partes. Citamos el testimonio del milagro del 1915, reconocido por el obispo:

Mi hija María de 18 años venía padeciendo terribles dolores de reumatismo. Eran tan grandes los dolores que padecía y tan devastadora la inmovilidad que el reumatismo le estaba produciendo, que viéndola ya en peligro de muerte llamamos al sacerdote que la confesó y le administró el viático y la extremaunción.

No podía hacer el menor movimiento de pies o de manos sin sentir agudísimos dolores. Los medicamentos de los médicos no le producían ninguna mejoría. Uno de los mejores médicos de la ciudad venía cada día a visitarla, pero los ataques reumáticos eran cada día más fuertes y le daban unas convulsiones que la dejaban medio muerta.

El 10 de noviembre del año pasado cuando en uno de los terribles ataques creí que se moría, al ver que recobraba otra vez el habla, se me ocurrió una idea: corrí a mi habitación y me traje una imagencita del Divino Niño que nosotros veneramos con mucho cariño, y acercándome a la enferma le dije: "Hija, Nuestro Señor hizo la promesa de que si le pedimos por los méritos de su infancia, nuestra oración será escuchada. Pidámosle por los méritos de sus 12 primeros años de vida, si te conviene para la salud del alma, te conceda la salud del cuerpo. Dále un beso a la imagen del Divino Niño y la colocamos luego junto a los pies que tanto te duelen".

Ella besó amorosamente al queridísimo Niño Jesús y luego colocamos la imagen en lecho, junto a la enferma y rezamos con toda fe.

Pasada una hora, de pronto mi hija gritó entusiasmada: "Papá, papá, estoy curada". Y para demostrarme que si era verdad, movía los brazos y los pies en todas direcciones sin sentir el menor dolor (siendo que hasta hacia unos minutos al menor movimiento de un brazo o de un pie daba un grito de dolor). Estaba totalmente curada.

Pronto nos reunimos todos los familiares y emocionados dimos gracias al Milagroso Niño Jesús que hace tales maravillas. Después de once meses mi hija se encuentra muy robusta y sin el más mínimo dolor de reumatismo y recomendamos a las personas necesitadas a que en cualquier angustia, dolor o necesidad invoquen con toda confianza a l Niño Jesús que tanto goza ayudando a los necesitados. El Señor Obispo que nos honra con su amistad y que había venido varias veces a visitar a la enferma, atestigua también este milagro que los médicos no han logrado explicar.

Certificamos que esta declaración es verdadera, firmado: Heladio, Obispo de Cali.

Firmado, con inmensa gratitud al Niño Jesús: Manuel Sinisterra. Cali 1916.

El padre Juan del Rizzo y la devoción al Niño Jesús

El padre salesiano Juan del Rizzo llega a Barranquilla, Colombia, en 1914. Con gran esfuerzo se dedica a recaudar fondos para la construcción de un templo pero no tiene éxito. Fue entonces que tuvo la inspiración de pedir a Nuestro Señor por los méritos de su infancia. Desde entonces el éxito del padre fue extraordinario y se convirtió en un gran devoto del Divino Niño, dedicando su vida a la propagación de la devoción.

Después de 13 años de ministerio en Barranquilla, el padre del Rizzo fue trasladado a Medellín, donde continuó su labor exhortando a todos a confiar en Jesús por los méritos de su infancia. Al principio la devoción del padre del Rizzo se identificaba con la imagen del Niño Jesús de Praga, pero en Medellín una asociación de devotos a esa devoción se le opuso, alegando que ellos tenían la exclusiva sobre el Niño de Praga. ¡Posiciones absurdas que se dan entre los seres humanos! El padre del Rizzo buscó entonces otra forma de expresar su devoción al Niño Jesús. El sabía que los milagros no los hace la imagen sino el mismo Jesucristo que está vivo.

En 1935 el padre del Rizzo fue trasladado a Bogotá y, providencialmente, se encontró allí con una preciosa imagen del Divino Niño. Colocó el padre la imagen en unos terrenos baldíos del Barrio 20 de Julio de Bogotá. Desde allí pregonaba a todo quien escuchase los prodigios que Jesús otorga a quienes honran su santa infancia. Los milagros se multiplicaron: Curaciones, empleos, reconciliación de familias, protección de negocios.... pero sobre todo muchas conversiones.

Oraciones al Divino Niño Jesús

Oración al Niño Jesús para verse libre de peligros.

Señor Dios, rey Omnipotente: en tus manos están puestas todas las cosas. Si quieres salvar a tu pueblo nadie puede resistir a tu voluntad. Tú hiciste el cielo y la Tierra y todo cuanto en ellos se contiene. Tú eres el dueño de todas las cosas. ¿Quién podrá pues resistir a tu Majestad? Señor Dios de nuestros padres: ten misericordia de tu pueblo porque los enemigos del alma quieren perdernos y las dificultades que se nos presentan son muy grandes, tú has dicho: "Pedid y se os dará. El que pide recibe. Pero pedid con fe". Escucha pues nuestras oraciones. Perdona nuestras culpas. Aleja de nosotros los castigos que merecemos y haz que nuestro llanto se convierta en alegría, para que viviendo alabemos tu Santo Nombre y continuemos alabándolo eternamente en el cielo. Amén.

Súplica para tiempos difíciles.

Divino Niño Jesús:
Tengo mil dificultades: ayúdame.
De los enemigos del alma: sálvame.
En mis desaciertos: ilumíname.
En mis dudas y penas: confórtame.
En mis soledades: acompáñame.
En mis enfermedades: fortaléceme.
Cuando me desprecien: anímame.
En las tentaciones: defiéndeme.
En las horas difíciles: consuélame.
Con tu corazón paternal: ámame.
Con tu inmenso poder: protégeme.
Y en tus brazos al expirar: recíbeme. Amén.

Plegaria para obtener serenidad.

Niño Jesús: Tú eres el Rey de la Paz, ayúdame a aceptar sin amarguras las cosas que no puedo cambiar.

Tú eres la fortaleza del cristiano; dame valor para transformar aquello que en mí debe mejorar.

Tú eres la sabiduría eterna; enséñame en cada instante cómo debo obrar para agradar más a Dios y hacer mayor bien a las demás personas. Te lo suplico, por los méritos de tu infancia a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Un minuto con el Niño Jesús

Bendíceme, Niño Jesús y ruego por mí sin cesar.
Aleja de mi hoy y siempre el pecado.
Si tropiezo, tiende tu mano hacia mí.
Si cien veces caigo, cien veces levántame.
Si yo te olvido, tú no te olvides de mí.
Si me dejas Niño, ¿Qué será de mí?
En los peligros del mundo asísteme.
Quiero vivir y morir bajo tu manto..
Quiero que mi vida te haga sonreír.
Mírame con compasión, no me dejes Jesús mío.
Y, al fin, sal a recibirme y llévame junto a ti.
Tu bendición me acompañe hoy y siempre. Amén. Aleluya. (Gloria al Padre).
Novena recomendada por el Padre Juan.

Jesús mío, mi amor, mi hermoso Niño, te amo tanto... Tú lo sabes, pero yo quiero amarte más: haz que te ame hasta donde no pueda amarte más una criatura, que te ame, hasta morir...

Ven a mí, Niño mío; ven a mis brazos, ven a mi pecho, reclínate sobre mi corazón un instante siquiera, embriágame con tu amor, Pero si tanta dicha no merezco, déjame al menos que te adore, que doblegue mi frente sobre el césped que huellas con tus plantas, cuando andas en el pastoreo de tu rebaño.

Pastorcillo de mi alma, pastorcito mío, mira esta ovejita tuya cómo ansiosa te busca, cómo anhela por ti. Quisiera morar contigo para siempre y seguirte a donde quiera que fueras para ser en todo momento iluminada con la lumbre de tus bellísimos ojos y recreada con la sin par hermosura de tu rostro y regalada con la miel dulcísima que destila de tus labios. Quisiera ser apacentada de tu propia mano y que nunca más quitaras tu mano de ella. Más, quisiera Jesús mío: quisiera posar mis labios sobre la nívea blancura de tus pies.

Si, amor, mío, no quieras impedirme tanto bien; déjame que me anonade a tus plantas y me abrace con tus pies y los riegue con las lágrimas salidas de mi pecho amante, encendidas en el sagrado fuego de tu amor; déjame besarte y después... no quiero más, muérame luego. Si, muérame amándote, muérame por tu amor, muérame por ti, niño mío que eres sumo bien, mi dicha, mi hermosura, la dulzura de mi alma, la alegría de mi pecho, la paz de mi corazón, el encanto de mi vida. Ah, morir enfermo de amor y de amor por ti, luz mía, que dicha para mi alma, qué consuelo, qué felicidad.

Todo tuyo es mi ser, pues de la nada lo creaste, y me lo diste y otra vez vino a ser tuyo cuando me redimiste y con el precio de tu sangre me compraste; y otras tantas veces, hasta hoy he sido tuyo, cuantos son los instantes que he vivido pues esta vida que tengo, tú mismo a cada instante me la otorgas, la conservas y la guardas.

Por eso, Jesús mío, a ti quiero tornarme, de quien tantos bienes en uno he recibido. Tú, pues serás, de hoy más mi dueño único. Tú el único amado de mi alma, porque sólo tú eres mi padre y mi hermano y mi amigo; y solo tú eres mi rey, y creador y redentor, y tú solo mi Dios y mi soberano Señor.

Dulce Jesús mío Divino Niño de mi alma: dime una vez más que sí me amas y dame en prenda de amor, de amor eterno, tu santa bendición. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Rezar tres padrenuestros y una salve, ofrecer, confesarse y comulgar todos los días de la novena o al menos el último día. No se deje de rezar la novena hasta haber conseguido la gracia. Se suplica rezar un padrenuestro según la intención del Papa, uno según la intención del Obispo y uno según la intención del Párroco.




Novena de los tres padrenuestros.

Oh Jesús: a tu corazón de Amigo yo vengo a confiar (nombre de persona o necesidad).
Me entrego a tu poder...
Confío en tu sabiduría...
Me abandono a tu misericordia...

Hijo de Dios, Tú bien puedes socorrerme... Padrenuestro...
Redentor mío: Tú sabes cuánto lo necesito... Padrenuestro...
Descanso en la ternura de tu amor...
Padrenuestro...

Oh Jesús: tu Redención todo lo merece.
Tu mediación todo lo alcanza.
Tu amor de Padre, todo lo compadece.
Divino Niño Jesús, en ti confío (cinco veces).

Oh Jesús. Tú dijiste: "Si quieres agradarme confía en mí: si quieres agradarme más, confía más.
Si quieres agradarme inmensamente,
confía inmensamente en mí.
Te pido que aumentes mi confianza.
Yo quiero confiar inmensamente en Ti.
En Ti Señor espero. Y no dejaré de amarte eternamente.

Divino Niño Jesús: Líbranos de todo mal. Amén.
Consagración del hogar

Divino Niño Jesús que bendices y proteges las casas donde está expuesta y es honrada tu Sagrada Imagen: Te elegimos hoy y para siempre por Señor y Dueño de nuestra casa, y te pedimos que te dignes demostrar en ella tu poderoso auxilio, preservándola de las enfermedades, del fuego, del rayo, de las inundaciones, de los terremotos, de los ladrones, de las discordias, y de los peligros de la guerra.

Bendice y protege a las personas que aquí habitan y concédeles la paz, una gran fe, verdadero amor a Dios y al prójimo, paciencia en las penas, esperanza en la vida eterna, facilidades de trabajo, empleo y estudio, y la gracia de evitar los malos ejemplos, el vicio, el pecado, la condenación eterna y todas las demás desgracias y accidentes. Amén.

martes, 2 de febrero de 2010

Dia de la Candelaria


tomado de El Universal
La fiesta del Día de la Candelaria es una costumbre que tiene su origen en la celebración litúrgica de la fiesta de la purificación y la presentación del Niño Dios al templo.

Conforme a los datos difundidos por el portal de información Catholic.net, "en tiempos de Jesús, la ley prescribía en el Levítico que toda mujer debía presentarse en el templo para purificarse a los 40 días que hubiese dado a luz" .

El texto explica que "si el hijo nacido era varón debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer en su casa durante 33 días más, purificándose a través del recogimiento y la oración" .

Una vez cumplida la fecha, la madre "acudía en compañía de su esposo a las puertas del templo para llevar una ofrenda: un cordero y una paloma o tórtola" .

En cuanto al niño, se abunda que "todo primogénito debía ser consagrado al Señor en recuerdo de los primogénitos de Egipto que había salvado Dios. Lo mismo pasaba con los animales primogénitos" .

José y María, los padres de Jesús en la Tierra, lo llevaron al templo de Jerusalén. "Como eran pobres, llevaron dos palomas blancas. Al entrar al templo, el anciano Simeón, movido por el Espíritu Santo, tomó en brazos a Jesús y lo bendijo diciendo que El sería la luz que iluminaría a los gentiles" , enuncia.

Vestido con ropas blancas como símbolo de la pureza y la inocencia, Jesús llegó al templo con José y María, a quien Simeón le dijo que "una espada atravesaría su alma, profetizando los sufrimientos que tendría que afrontar" .

Catholic.net explica que el día 2 de febrero de cada año se recuerda esta presentación del Niño Jesús al templo, llevando alguna imagen del Niño Dios a presentar a la iglesia o parroquia.

Indica que también ese día se recuerdan las palabras de Simeón, al llevar candelas o velas hechas de parafina pura a bendecir, las cuales simbolizan a Jesús como luz de todos los hombres. De ahí viene el nombre de la "Fiesta de las candelas" o el "Día de la Candelaria" .

En México se acostumbra que aquellos a quienes les tocó el niño de la Rosca de Reyes, son los que deberán presentarlo en el templo el día de las candelas.

Para ello, se debe vestirlo y engalanarlo. También, comprarle un trono para sentarlo. Las velas benditas se pueden prender cuando surjan las dificultades de la vida durante el año.

Esta fiesta termina con una merienda familiar y de amigos, en la cual se sirven tamales y atole de sabores y chocolate caliente. En ella se invita a los presentes a reflexionar acerca de la obediencia de María y a agradecer la presencia de Jesús para iluminar el camino a la salvación eterna.





En la época en que Jesús nació, se acostumbraba que las madres y los niños permanecieran encerrados en su casa durante 41 días, para que la madre pudiera reponerse y purificarse.

Llegada esa fecha los niños eran llevados al templo, junto con una ofrenda que podía ser un cordero, palomas, flores o tórtolas y eran presentados ante los sacerdotes.

Cuenta San Lucas en su evangelio, que cuando María y su recién nacido hijo Jesús entraron al templo, el sabio Simeón, lo tomó en sus brazos y lo bendijo diciendo que -él sería la luz que iluminaría a los gentiles y que sería la gloria de Israel-.

De ahí viene que el 2 de febrero, 41 días después del nacimiento de Jesús, se festeje el día de la Candelaria. El nombre le viene de las "candelas o velas" que representan la luz de Cristo, proclamada por Simeón.

Pero esto no termina ahí, ¿recuerdas que el 6 de enero la familia y los amigos se reunieron para partir una deliciosa rosca que en su interior tenía uno o más "niñitos" y alguien al encontrarlo en su rebanada, comentó ¡A mí me tocan los tamales!?

Pues bien, el "niño" estaba oculto porque representa al niño Jesús cuando se "escondió de los soldados que querían matarlo", y la persona que lo encontró en su sabrosa rebanada, se conviertió en su "padrino o madrina", lo que quiere decir que adquiere el compromiso de cuidarlo y representarlo, pero también de hacer una cena con deliciosos tamales, el 2 de febrero.

Pero, la tradición de los "niños dioses" va mucho más allá, que recordar el hecho histórico y ofrecer tamales a los invitados. Muchas familias visten elegantemente niños dioses que han pertenecido a sus familias durante muchas generaciones y el 2 de febrero los llevan a la iglesia para que el sacerdote los bendiga.

El niño, es vestido a todo lujo, depositado en una canasta con flores o sentado en un trono y después de la misa de bendición, se reúne con los familiares y amigos para celebrar el acontecimiento con tamales y un espumoso y calientito atole.

Vestir a los niños dioses, se ha convertido en una actividad que se realiza en los mercados populares y los atuendos más solicitados son:

- Los del Santo Niño de Atocha, con su báculo y sentado en una silla.
- El de San Francisco, con su hábito café y sus sandalias.
- El Niño de las azucenas, con túnica blanca y una vara de azucenas en la mano.
- El Niño Juan Dieguito, con su camisa bordada con la Virgen de Guadalupe.
- El Niño de las palomas con su ropón blanco y una paloma entre las manos y muchos otros más.

Esta fiesta coincide con lo que la Iglesia habría de instituir, como el Día de la Purificación de María, pues se celebra justamente a los cuarenta días después de Navidad; que serían los que la mujer necesitaba después del parto para quedar pura, siempre y cuando hubiese parido un varón porque si era niña requería el doble de tiempo, o sea de: ¡ochenta días!

Pero antiguamente el dos de febrero marcaba, en ciertas partes del mundo el principio del año, el fin de las nevadas y el despertar de la tierra. Se hacía un culto especial con semillas y una gran profusión de velas, para Démeter, la diosa de la agricultura. Los cristianos decidieron adoptar la tradición, pero a la bendición para las semillas, añadieron otra bendición especial para las velas o candelas.

De ahí el nombre de "Candelaria". Las velas que se bendicen este día evocan un antiguo festival de las luces precristiano, ya que con ellas pretendían iluminar el oscuro camino de la deidad que reinaba en las profundidades de la tierra; pero ahora son consideradas como luces poseedoras de grandes poderes contra el mal, las tormentas, las enfermedades graves y los temblores de tierra.

viernes, 4 de diciembre de 2009

ANGEL DE LA NAVIDAD


EL ANGEL DE LA NAVIDAD

CADA 21 DE DICIEMBRE SE CELEBRA LA LLEGADA DEL ANGEL DE LA NAVIDAD

ESTE PRECIOSO ANGEL QUE SE MANIFESTO EN EL CIELO 3 DIAS ANTES DE LA LLEGADA DE JESUS

Y QUE SE CONVERTIO EN LA LUZ BRILLANTE QUE GUIO A LOS PASTORES QUE FUERON A CONSTATAR EL MILAGRO

DEL NACIMIENTO DEL MESIAS

CADA 21 DE DE DICIEMBRE SE RECOMIENDA SER UNA ARMONIZACION

YA QUE SIMBOLICAMENTE SE PREPARA TODO PARA RECIBIR AL NINO DIOS

Y SER BENDECIDOS POR EL

EL ANGEL DE LA NAVIDAD TAMBIEN PUEDE CONCEDER DESEOS

POR LO QUE HAY QUE ESCRIBIRLE UNA CARTA AGRADECIENDOLE TODO LO QUE DEJO Y PIDIENDOLE LO DESEA UNO

DE PREFERENCIA HACERLE 21 PETICIONES

DE LA SIGUIENTE FORMA

7-PARA LOS PLANETAS O PAISES

7-PARA PERSONAS

Y

7- PARA TI

PEDIRLE DE FORMA CLARA Y DETALLADA DE LO QUE ANHELAS,DE PREFERENCIAS CON FECHAS ,CANTIDADES O NOMBRAMIENTOS EXACTOS

ESTA ES UNA HERMOSA TRADICION Y LA ENERGIA DE ESTE ANGEL ES REAL,Y TRAE MILLONES DE BENDICIONES PERO RECUERDA QUIEN DA LA ULTIMA PALABRA EN LA TIERRA ERES

TU

FELIZ LLEGADA DEL ANGEL DE LA NAVIDAD!!!

lunes, 21 de septiembre de 2009

San Miguel Arcangel


¿Quién es San Miguel Arcángel?
San Miguel es uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen en la Biblia. Los otros dos son Gabriel y Rafael. La Santa Iglesia da a San Miguel el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe o cabeza de la milicia celestial". Ya desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio y su poderosa defensa continúa en el Nuevo Testamento.

Muy apropiadamente, es representado en el arte como el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada, traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para siempre en el abismo del infierno.

La cristiandad desde la Iglesia primitiva venera a San Miguel como el ángel que derrotó a Satanás y sus seguidores y los echó del cielo con su espada de fuego.

Es tradicionalmente reconocido como el guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos, especialmente a la hora de la muerte.


--------------------------------------------------------------------------------

La Fidelidad de San Miguel para con Dios:

El mismo nombre de Miguel, nos invita a darle honor, ya que es un clamor de entusiasmo y fidelidad. Significa "Quién como Dios".

Satanás tiembla al escuchar su nombre, ya que le recuerda el grito de noble protesta que este arcángel manifestó cuando se rebelaron los ángeles. San Miguel manifestó su fortaleza y poder cuando peleó la gran batalla en el cielo. Por su celo y fidelidad para con Dios gran parte de la corte celestial se mantuvo en fidelidad y obediencia. Su fortaleza inspiró valentía en los demás ángeles quienes se unieron a su grito de nobleza: "¡¿Quién como Dios?!." Desde ese momento se le conoce como el capitán de la milicia de Dios, el primer príncipe de la ciudad santa a quien los demás ángeles obedecen.

San Miguel en las Sagradas Escrituras

En el Antiguo Testamento
San Miguel aparece como el guardián de la nación hebrea.

En el libro de Daniel, Dios envía a San Miguel para asegurarle a Daniel su protección.

"Y ahora volveré a luchar con el príncipe de Persia...Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, vuestro príncipe, mi apoyo para darme ayuda y sostenerme." -Daniel 10:13.

"En aquel tiempo surgirá Miguel, el gran príncipe que defiende a los hijos de tu pueblo" -Daniel 12:1

El pueblo del profeta eran los judíos. Por lo tanto, es aceptado que el ángel que el Señor había asignado a los Israelitas en los días de Moisés, para guiarles a través del desierto y llevarlos por las naciones idólatras que destruiría por medio de ellos, es el mismo San Miguel.

En el libro del Exodo el Señor dijo a los Israelitas:

He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado. Pórtate bien en su presencia y escucha su voz: no le seas rebelde, que no perdonara vuestras transgresiones, pues en el esta mi Nombre. si escuchas atentamente su voz y haces todo lo que yo diga, tus enemigos serán mis enemigos y tus adversarios mis adversarios. Mi ángel caminara delante de ti y te introducirá en el país de los amorreos, de los hititas, de los perizitas, de los cananeos, de los jivitas y de los jebuseos; y yo los exterminaré. No te postrarás ante sus dioses, ni les darás culto, ni imitaras su conducta; al contrario, los destruirás por completo y romperás sus estelas. Vosotros daréis culto a Yahveh, vuestro Dios". -Ex 23:20.

Después de la muerte de Moisés, según la tradición judía (referida en Judas 9) San Miguel altercaba con el diablo disputándose el cuerpo de Moisés. En obediencia al mandato de Dios, San. Miguel escondió la tumba de Moisés, ya que la gente y también Satanás querían exponerla para llevar a los Israelitas al pecado de idolatría.

San Miguel recibió de Dios el encargo de llevar a término sus designios de misericordia y justicia para su pueblo escogido. Vemos como Judas Macabeos antes de iniciar cualquier batalla en defensa de la ley y del Templo clamaba la ayuda de San Miguel y le confiaban su defensa:

En cuanto los hombres de Macabeos supieron que Lisias estaba sitiando las fortalezas, comenzaron a implorar al Señor con gemidos y lagrimas, junto con la multitud, que enviase un ángel bueno para salvar a Israel.... Cuando estaban cerca de Jerusalén apareció poniéndose al frente de ellos un jinete vestido de blanco, blandiendo armas de oro. Todos a una bendijeron entonces a Dios misericordioso y sintieron enardecerse sus ánimos -2 Mac 11:6

Tu, soberano, enviaste tu ángel a Exequías, rey de Juda, que dio muerte a cerca de ciento ochenta y cinco mil hombres del ejercito de Senaquerib. Ahora también, Señor de los cielos, envía un ángel bueno delante de nosotros para infundir el temor y el espanto. ¡Que el poder de tu brazo hiera a los que han venido blasfemando a atacar a tu pueblo santo! -2 Mac 15:22.

En la actualidad, los judíos invocan al Arcángel Miguel como el principal defensor de la sinagoga y como protector contra sus enemigos. En la fiesta de la expiación concluyen sus oraciones diciendo: "Miguel, príncipe de misericordia, ora por Israel".

En la Nueva Alianza
La posición de San Miguel es también muy importante en el N.T. donde continúa su poderosa defensa. Con sus ángeles, el libra la batalla victoriosa contra Satanás y los ángeles rebeldes, los cuales son arrojados del infierno. Es por eso venerado como guardián de la Iglesia.

"Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Angeles combatieron con el Dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero" -Apocalipsis 12,7-9

La carta de Judas se refiere a San Miguel en batalla contra Satanás.

El honor y la veneración a San Miguel, como testifican los padres de la Iglesia, ha sido parte esencial de la vida de la Iglesia desde sus inicios. Se le han atribuido un sin numero de beneficios espirituales y temporales. El emperador Constantino, atribuyó a este arcángel, las victorias sobre sus enemigos y por ello le construyo cerca de Constantinopla una magnifica iglesia en su honor. Esta se convirtió en lugar de peregrinación y muchos enfermos recibieron sanación gracias a la intercesión de San Miguel.


--------------------------------------------------------------------------------

San Miguel y la Eucaristía

Se nos enseña en la Tradición que San Miguel preside el culto de adoración que se rinde al Altísimo y ofrece a Dios las oraciones de los fieles simbolizadas por el incienso que se eleva ante el altar. La liturgia nos presenta a San Miguel como el que lleva el incienso y esta de pie ante el altar como nuestro intercesor y el portador de las oraciones de la Iglesia ante el Trono de Dios. En el Canon #1 de la Misa: "que tu ángel presente ante Ti las oraciones de tu Iglesia"

Es muy interesante notar en las apariciones marianas que han incluido manifestaciones de San Miguel, que su relación con la Eucaristía, y a la adoración debida a Jesús Eucarístico y a la Santísima Trinidad:

Fátima: En 1916 se les aparece el ángel por primera vez. Se arrodilla en tierra inclina la frente hasta el suelo y pidió que oraran con el: "Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no creen, no adoran, no esperan y no Te aman".

Segunda aparición: "¡Rezad, rezad mucho. Los corazones de Jesús y María tienen sobre vosotros designios de misericordia. Ofreced constantemente oraciones y sacrificios al Altísimo!"

Tercera aparición: Se aparece con un cáliz en sus manos sobre el cual esta suspendida una Hostia, de la cual caían gotas de sangre al cáliz. Dejando el cáliz y la hostia suspensos en el aire, se postró en tierra y repitió tres veces: "Santísima Trinidad, Padre , Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te ofrezco el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los méritos infinitos de su Sagrado Corazón y del Corazón Inmaculado de María te pido la conversión de los pobres pecadores".

Después se levantó y dio la Hostia a Lucia, y el contenido del Cáliz a Jacinta y Francisco, diciendo al mismo tiempo: "Tomad el Cuerpo y bebed la Sangre de Jesucristo, horriblemente ultrajado por los hombres ingratos. Reparad sus crímenes y consolad a vuestro Dios.


--------------------------------------------------------------------------------

San Miguel, defensor de los moribundos:

San Miguel continua su ministerio angélico en relación a los hombres hasta que nos lleva a través de las puertas celestiales. No solo durante la vida terrenal, San Miguel defiende y protege nuestras almas, el nos asiste de manera especial a la hora de la muerte ya que su oficio es recibir las almas de los elegidos al momento de separarse de su cuerpo.

En la liturgia la Iglesia nos enseña que este arcángel esta puesto para custodiar el paraíso y llevar a el a aquellos que podrán ser recibidos ahí. A la hora de la muerte, se libra una gran batalla, ya que el demonio tiene muy poco tiempo para hacernos caer en tentación, o desesperación, o en falta de reconciliación con Dios. Por eso es que en estos momentos se libra una gran batalla espiritual por nuestras almas. San Miguel, esta al lado del moribundo defendiéndole de las asechanzas del enemigo.

Anécdota: San Anselmo cuenta de un religioso piadoso que a punto de morir recibía grandes asaltos de demonio. El demonio se le apareció acusándole de todos los pecados que había cometido antes de su bautismo (tardío). San Miguel se aparece y le responde que todos esos pecados quedaron borrados con el Bautismo. Entonces Satanás le acusa de los pecados cometidos después del Bautismo. San Miguel le contesta que estos fueron perdonados en la confesión general que hizo antes de profesar. Satanás, entonces, le acusa de las ofensas y negligencias de su vida religiosa. San Miguel declara que esos han sido perdonados por sus confesiones y por todos los buenos actos que hizo durante su vida religiosa, en especial la obediencia a su superior, y que lo que le quedaba por expiar lo había hecho a través del sufrimiento de su enfermedad vividos con resignación y paz.

En los escritos de San Alfonso de Ligorio encontramos: "Había un hombre polaco de la nobleza que había vivido muchos años en pecado mortal y lejos de la vida de Dios. Se encontraba moribundo y estaba lleno de terror, torturado por los remordimientos, lleno de desesperación. Este hombre había sido devoto de San Miguel Arcángel y Dios en su misericordia permitió que este arcángel se le apareciera. San Miguel le alentó al arrepentimiento, diciéndole que había orado por el y le había obtenido mas tiempo de vida para que lograra la salvación. Al poco rato, llegan a la casa de este hombre 2 sacerdotes dominicos, que dijeron se les había aparecido un extraño joven pidiéndoles que fueran a ver a este hombre moribundo. El hombre se confesó con lágrimas de arrepentimiento, recibió la Santa Comunión y en brazos de estos dos sacerdotes murió reconciliado con Dios.


--------------------------------------------------------------------------------

ORACIONES A SAN MIGUEL

La oración a San Miguel del Papa León XIII

En Octubre 13, 1884, el Papa León XIII, experimento una visión horrible. Después de celebrar la Eucaristía, estaba consultando sobre ciertos temas con sus cardenales en la capilla privada del Vaticano cuando de pronto se detuvo al pie del altar y quedo sumido en una realidad que solo el veía. Su rostro tenia expresión de horror y de impacto. Se fue palideciendo. Algo muy duro había visto. De repente, se incorporo, levanto su mano como saludando y se fue a su estudio privado. Lo siguieron y le preguntaron: ¿Que le sucede su Santidad? ¿Se siente mal?
El respondió: "¡Oh, que imágenes tan terribles se me han permitido ver y escuchar!", y se encerró en su oficina.

¿Qué vio León XIII? "Vi demonios y oí sus crujidos, sus blasfemias, sus burlas. Oí la espeluznante voz de Satanás desafiando a Dios, diciendo que el podía destruir la Iglesia y llevar todo el mundo al infierno si se le daba suficiente tiempo y poder. Satanás pidió permiso a Dios de tener 100 años para poder influenciar al mundo como nunca antes había podido hacerlo." También León XIII pudo comprender que si el demonio no lograba cumplir su propósito en el tiempo permitido, sufriría una derrota humillante. Vio a San Miguel Arcángel aparecer y lanzar a Satanás con sus legiones en el abismo del infierno.

Después de media hora, llamo al Secretario para la Congregación de Ritos. Le entrego una hoja de papel y le ordeno que la enviara a todos los obispos del mundo indicando que bajo mandato tenia que ser recitada después de cada misa, la oración que ahí el había escrito.

Oración:

"San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla.
Sé nuestro amparo
contra la perversidad y asechanzas
del demonio.
Reprímale Dios, pedimos suplicantes,
y tú Príncipe de la Milicia Celestial,
arroja al infierno con el divino poder
a Satanás y a los otros espíritus malignos
que andan dispersos por el mundo
para la perdición de las almas.
Amén."
(Aunque no es obligación, se puede continuar con gran provecho la práctica de rezar esta oración después de la Santa Misa como se hacía antes del Conc. Vat. II.)


Coronilla de San. Miguel:

Un día San Miguel Arcángel apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac. El arcángel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones. Estas nueve plegarias corresponden a los nueve coros de ángeles. La corona consiste de un Padrenuestro y tres Ave Marías en honor de cada coro angelical.

Promesas: A los que practican esta devoción en su honor, San Miguel promete grandes bendiciones: Enviar un ángel de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitasen estas nueve salutaciones todos los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua. Es decir, durante esta vida y también después de la muerte. Aun mas, serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.

En esta coronilla invocaremos a los nueve coros de ángeles. Después de cada invocación rezaremos 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías. Ofreceremos esta coronilla por la Iglesia, para que sea defendida de todas las asechanzas del demonio, y por los que están mas alejados de Dios.

CORONILLA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Se comienza la Corona rezando en la medalla, la siguiente invocación:

En el Nombre del Padre....

Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, etc.

I. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Serafines, que Dios Nuestro Señor prepare nuestras almas y así recibir dignamente en nuestros corazones, el fuego de la Caridad Perfecta. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

II. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Querubines, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de abandonar los caminos del pecado, y seguir el camino de la Perfección Cristiana. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

III. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Tronos, que Dios Nuestro Señor derrame en nuestros corazones, el verdadero y sincero espíritu de humildad. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

IV. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Potestades, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de controlar nuestros sentidos y así dominar nuestras pasiones. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

V. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Dominaciones, que Dios Nuestro Señor proteja nuestras almas contra las asechanzas del demonio. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VI. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de las Virtudes, que Dios Nuestro Señor nos conserve de todo mal y no nos deje caer en la tentación. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Principados, que Dios Nuestro Señor se digne llenar nuestras almas con el verdadero espíritu de obediencia. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

VIII. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de Los Arcángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de la perseverancia final en la Fe, y en las buenas obras, y así nos lleve a la Gloria del Paraíso. Amén.



IX. Por la intercesión de San Miguel y el Coro Celestial de los Ángeles, que Dios Nuestro Señor nos conceda la gracia de ser protegidos por ellos durante esta vida mortal, y nos guíen a la Gloria Eterna. Amén.

1 Padre Nuestro
3 Avemarías

Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:

*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Gabriel...... 1Padre Nuestro
*En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro
*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro

O Glorioso Príncipe San Miguel, Jefe Principal de la Milicia Celestial, Guardián fidelísimo de las almas, Vencedor eficaz de los espíritus rebeldes, fiel Servidor en el Palacio del Rey Divino,...Sois nuestro admirable Guía y Conductor.

Vos brilláis con excelente resplandor y con virtud sobrehumana, libradnos de todo mal. Con plena confianza recurrimos a vos. Asistidnos con vuestra afable protección para que seamos mas y mas fieles al servicio de Dios todos los días de nuestra vida.

V. Rogad por nosotros, O Glorioso San Miguel,
Príncipe de la Iglesia de Jesucristo....

R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor.

Oración

Omnipotente y Eterno Dios, os adoramos y bendecimos. En vuestra maravillosa bondad, y con el misericordioso deseo de salvar las almas del género humano, habéis escogido al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Vuestra Iglesia.

Humildemente os suplicamos, Padre Celestial, que nos libréis de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no permitáis que ningún espíritu maligno se nos acerque, para perjudicar nuestras almas. Oh Dios y Señor Nuestro, guiadnos por medio de este mismo Arcángel. Enviadle que nos conduzca a la Presencia de Vuestra Excelsa y divina Majestad. Os lo pedimos por los méritos de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.


Novena a San Miguel Arcángel


--------------------------------------------------------------------------------

¿Por qué necesitamos a San. Miguel en estos tiempos?

Como remedio contra los espíritus infernales que se han desencadenado en el mundo moderno, somos llamados a invocar y buscar la ayuda de San. Miguel Arcángel. Dice el Cardinal Mermillod: "En estos tiempos, cuando la misma base de la sociedad esta tambaleándose como consecuencia de haber negado los derechos de Dios, debemos revivir la devoción a San Miguel y con el gritar: "¡¿Quién como Dios?!"

San Francisco de Sales: "La veneración a San Miguel es el mas grande remedio en contra de la rebeldía y la desobediencia a los mandamientos de Dios, en contra del ateísmo, escepticismo y de la infidelidad."

Precisamente, estos vicios son muy evidentes en nuestros tiempos. Mas que nunca en nuestra era actual necesitamos la ayuda de San. Miguel en orden a mantenernos fieles en la Fe. El ateísmo y la falta de fe han infiltrado todos los sectores de la sociedad humana. Es nuestra misión como fieles católicos confesar nuestra fe con valentía y gozo, y demostrar con celo nuestro amor por Jesucristo.

Como individuos, como naciones, como Iglesia, estamos en gran batalla espiritual. Es nuestro deber de amor usar todas las armas espirituales para batallar con amor, fortaleza y astucia. La Virgen dijo a la Venerable María Agreda: "Mi hija, no hay palabras humanas que puedan describir el horror del mal que hay en Lucifer y en sus secuaces; y como sus dardos están dirigidos a la destrucción del hombre. Su gran malicia, su astucia, sus mentiras, sugerencias, sus insinuaciones y tormentos se dirigen a la mente y al corazón humano. El trata de aplastar toda obra buena, de destruirla, de esconderla. Toda la malicia que su mente es capaz de poseer quiere inyectarla en las almas. Contra estos ataques, Dios da su admirable protección, si el hombre tan solo cooperara y correspondiera.

En 1994, antes de la Conferencia en el Cairo, donde se libraba una gran batalla entre la luz y la oscuridad; donde se determinaban temas de gran impacto para el futuro moral y social de la humanidad, su SS Juan Pablo II, pidió a todos los fieles católicos, que rezáramos la oración de San Miguel por la intención de esa conferencia.

Si en tiempo de tentación, tenemos el coraje de reprender al maligno y clamar la asistencia de San Miguel, el príncipe de la milicia celestial, el enemigo por seguro saldría huyendo. Si deseamos tener su protección, debemos imitar sus virtudes, especialmente su humildad y su celo por la gloria de Dios.


--------------------------------------------------------------------------------

APARICIONES DE SAN MIGUEL

San Miguel ha aparecido en muchas ocasiones a aquellos que invocaron su ayuda. He aquí algunas:

ESPAÑA
Garabandal

FRANCIA:
Juana de Arco, Santa.
Un caso muy conocido y autentico es la asistencia que este arcángel dio en la extraordinaria misión que el Señor le había encomendado de ayudar al rey francés a restaurar la paz y prosperidad en su reino y expulsar a los enemigos de sus costas.
Monte de San Miguel.
En Francia, también se apareció en el Monte San Miguel, donde hay un famoso santuario consagrado a este Arcángel. Tiene la característica de que 2 veces al mes, las olas cubren la carretera de acceso y el lugar se convierte temporalmente en isla.

ITALIA
Roma, Santa María la Mayor
Gargano

---------------------------------------------------------------------------------
KOREA
Naju
Donde una estatua de la Virgen ha estado llorando sangre y dando mensajes a Julia Kim, han habido ya siete milagros Eucarísticos. Entre ellos en presencia de Obispos y Cardenales, Julia recibió la Eucaristía de parte de San Miguel Arcángel.


--------------------------------------------------------------------------
MEXICO
San Miguel del Milagro, Tlaxcala
Presencia de
San Miguel Arcángel
-Padre Jordi Rivero

Tlaxcala es una pequeña pero bella provincia de México. Fue de los primeros lugares en el Nuevo Mundo en escuchar la Palabra de Dios y en producir grandes hombres de fe y mártires.

La zona ha sido de gran batalla espiritual por siglos. Allí hay pirámides donde los indios tenían sus ritos religiosos y donde han existido cultos satánicos. Pero donde abundó el pecado también abunda la gracia. Tlaxcala ha sido bendecida por extraordinarias manifestaciones de María Santísima la Madre de Dios en Ocotlán y de San Miguel en San Miguel del Milagro. San Miguel Arcángel es el gran guerrero de las huestes celestiales que expulsó a Satanás del cielo. Es de notar que el auxilio de La Virgen Santísima y de San Miguel es de suma importancia en la actual batalla espiritual en que todo ser humano se juega la vida eterna.

Queremos compartir con ustedes el relato de los eventos ocurridos en San Miguel del Milagro. Hemos tenido la dicha ir en peregrinación, celebrar allí la Santa Misa y pedir guía y protección tanto de la Virgen como de San Miguel.

Aparición de San Miguel Arcángel en Tlaxcala

El 25 de abril del año 1631, Diego Lázaro, uno de los primeros convertidos, participaba en una procesión por el día de San Marcos cuando tuvo una visión interior de San Miguel que le habló.

Yo soy San Miguel Arcángel y he venido a decirte que es voluntad de Dios y mía que le digas a los habitantes de esta villa y de sus alrededores que en la barranca compuesta de dos montañas y frente a este lugar encontrarán una fuente milagrosa de agua que sanará todas las enfermedades. Está debajo de un gran peñasco. No dudes lo que te digo y no olvides lo que te mando hacer

Diego Lázaro, pensando que nadie creería, mantuvo aquello en silencio, pero unos días mas tarde se enfermó de gravedad. Al principio no pensó que su mal se debía a su desobediencia. Trece días mas tarde, en su agonía, en un instante de intenso terror, se produjo un rayo y apareció frente a sus ojos San Miguel. El arcángel tomó a Diego Lázaro, lo llevó a la barranca y le dijo: "Aquí, donde toque con mi callado, está la fuente de la cual te hablé durante la procesión. Debes darla a conocer o serás gravemente castigado."

Cuando San Miguel tocó tierra con su callado, un fulminante rayo señaló el lugar de la fuente milagrosa. "La luz que vez desciende del cielo y es el poder que Dios esta dando a esta fuente de agua para la sanación de todas las enfermedades y necesidades espirituales. Hazlo saber a todos". En ese mismo momento se sanó Diego Lázaro.

Solamente la familia de Lázaro creyó su historia y se fue con el a tratar de excavar el lugar señalado por San Miguel, pero les fue imposible remover las rocas que yacían sobre la fuente. De pronto se apareció un joven de extraordinaria apariencia y con fuerza sobrenatural removió las rocas, abriendo la fuente de agua milagrosa. Pero, así todo, Diego, por temor a la gente, no acató la orden de San Miguel.


El guardián de San Miguel
(izquierda), da su testimonio
a un peregrino junto al pozo

Seis meses mas tarde, mientras participaba en la Misa, un dolor irresistible y extraño lo atacó. Tuvo que irse a su casa, y se sentía casi morir. San Miguel se apareció por tercera vez y le habló con voz de reproche: "¿Por qué eres tan cobarde y negligente en cumplir lo que te he encomendado hacer?, ¿Deseas que vuelva a castigarte por tu desobediencia?. Levántate y da a conocer lo que te he pedido".

Diego Lázaro se levantó, fue a la fuente, recogió agua en unos jarrones y fue donde el obispo quien lo recibió con amor paternal y le prometió investigar la aparición. El obispo pidió que se distribuyera el agua entre los enfermos de su familia y del hospital. Todos los que tomaron el agua se sanaron inmediatamente.

Fue así que se iniciaron los eventos milagrosos que continúan hasta hoy. La fuente se ha secado en varias ocasiones y se piensa que ha sido por la falta de reverencia con que algunas personas la toman.

El templo está recién renovado (año 2000) guardando con todo cuidado su estilo original.

Peregrinos a San Miguel del Milagro

Frente a la Iglesia está el pozo. El guardián con mucho amor y respeto distribuye el agua a los peregrinos. Desafortunadamente, el agua del pozo escasea, por lo que muchas veces está cerrado.

------------------------------------------------------------------------
PORTUGAL
Fátima
Ver San Miguel y la Eucaristía, arriba

Estas son solo unas pocas de las conocidas apariciones de San Miguel. Aparte de las extraordinarias apariciones visibles, el arcángel San Miguel está invisiblemente activo para ayudarnos, ya que el Señor le dio un amor compasivo por los hombres y no hay alma que escape su atención.

Santa Lucía



Lucía nace entorno al año 280 d.C, en Siracusa (Italia), espléndida ciudad sobre el mar, de nobles padres. El Padre de Lucía que se llamaba Lucio, muere cuando ella era todavía pequeña, así que fue educada por su madre Eutiquia, de la cual toma la verdad del cristianismo y el mensaje del amor de Jesús. Fue así que Lucía conoció el cristianismo, la historia de los primeros cristianos, sus martirios por el amor de Jesús y se dejó capturar por el corazón de Jesús. Por ello, en su corazón decidió consagrarse, uniéndose a Él como una esposa con su esposo, con votos perpetuos de virginidad.



PEREGRINACIÓN

Lucía, preocupada por una grave enfermedad que afectó a su madre, una hemorragia incurable, le sugirió peregrinar al sepulcro de la mártir Santa Ágata de Catania. Víctima en el 251 de la persecución de todos los cristianos ordenados por el emperador. Decio, muchas personas se acercaban a su sepulcro para obtener gracias porque la fama de la gloriosa Santa era esparcida por todos los lugares a causa de los milagros que obraba. Lucía en su corazón tenía la certeza de que Santa Águata ayudaría también a su querida madre.

Eutiquia aceptó llena de esperanza la idea de Lucía y así decidieron partir en peregrinación a Catania, donde llegaron justo el día de la fiesta de Santa Ágata, era el 5 de febrero del 301. Durante la celebración escucharon atentamente el pasaje del Evangelio de Mateo, la narración de la mujer que sufría de hemorragias y fue curada por haber tocado el manto de Jesús.
Lucía, iluminada, le propuso a su madre tocar el Sepulcro de Santa Ágata, convencida de la poderosa intercesión de la Santa.

EL MILAGROS

Mientras Eutichia tocaba el Sepulcro, Lucía tuvo una visión de Santa Ágata, que le dijo: Lucía, mi hermana, ¿por qué me pides a mí esto si tú misma puedes obtenerlo para tu madre? Tu madre ya está curada por tu fe. Y así como por medio mío es beatificada la ciudad de Catania, por medio tuyo será salvada la cuidad de Siracusa.
Lucía le dijo a su madre, que por la intersección de Santa Ágata, Jesús ya la había curado, e inmediatamente Eutiquia sientió que le volvían las fuerzas y comprendió que había sido curada.

Entonces, Lucía comprendió que aquel era el momento justo para revelar a su madre la intención de consagrarse a Jesús, y de donar su rica dote nupcial a los pobres. Eutiquia que tenía el corazón lleno de gratitud por la gracia recibida, lo aceptó.

LA DENUNCIA

Un joven de la ciudad, enamorado de Lucía, desilusionado por la ausencia de matrimonio, después de que Lucía le había explicado que ella se había consagrado a Jesús, se vengó con rabia, denunciándola al prefecto romano Pascasio como secuaz de Cristo. El Emperador Diocleziano había emitido un edicto que preveía una feroz represión en contra de los cristianos.

EL ARRESTO

Lucía fue arrestada y condenada ante el prefecto Pascasio, que le ordenó hacer sacrificios paganos para que abandonase a su propia fe cristiana. Lucía se opuso refutándolo. Pascasio se dio cuenta de que no había obtenido nada y, entonces, ordenó que la joven fuese llevada a los peores barrios marginales de la ciudad, para que fuera tratada con violencia.

LOS PRODIGIOS

Los soldados la tomaron para llevársela, pero por más que se esforzaban no podían con ella, probaron también atarla con cuerdas, en las manos y en los pies, pero por más que se esforzaban no podían. Inexplicablemente la muchacha permanecía rígida como una gran piedra. Dios no permitía que nadie se la llevara.

EL MARTIRIO

Pascasio furiosamente la condenó a ser decapitada, muerte reservada a los condenados de la noble estirpe. Santa Lucía, antes de la ejecución, preanunció la muerte de Diocleziano, ocurrió pocos años después, al final de la persecución que terminó en el 313 d.C con el edicto de Constantino.
Lucía falleció el 13 de diciembre del 304 y fue sepultada en el mismo lugar donde, en el año 313, fue construido un Santuario dedicado a ella.

En el 1039, el General Bizantino Jorge Mariace transfiere el cuerpo de Santa Lucía de Siracusa a Constantinopla, para alejarla del período de invasión de la ciudad de Siracusa por parte de los Sarracenos.
En el 1204, durante la cuarta cruzada, el duque de Venecia Enrique Dandolo, encuentra en Constantinopla los restos de la Santa, los lleva a Venecia al monasterio de San Jorge, y en el 1280, los hace transferir a la Iglesia dedicada a ella en Venecia.

Santa Lucía salvó muchas veces a Siracusa en momentos dramáticos como hambre, terremotos, guerras y ha intervenido también en otras ciudades como Brescia que, gracias a su intersección, fue liberada de una gran miseria.

DEVOCIÓN

La devoción a Santa Lucía se difundió rápidamente después de su muerte y ha sido trasmitida hasta nuestros tiempos. El testimonio más antiguo es un epígrafe de mármol en griego que data del siglo IV, descubierto en el 1894 en las catacumbas de Siracusa.
El Papa Gregorio Magno, que vivió entre el año 590 y el 604, agregó a Santa Lucía en el canon de la misa romana. Algunas citas sobre ella se encuentran en la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino. Entre sus devotos encontramos también a Santa Catalina de Siena y San León Magno.
Dante la convirtió en el símbolo de la gracia iluminante y se definió como un fiel devoto suyo. La reputaba como protectora de la vista y, como cuenta en "El Convivio", a ella se le atribuye la curación de las afecciones de los ojos.

La leyenda popular cuenta que a la Santa le fueron sacados los ojos de sus órbitas, por eso alguna iconografía la representa con un plato plano en la mano en el cual fueron puestos sus ojos. Santa Lucía es la protectora de la vista.

Su martirio fue el 13 de diciembre del año 304, y la enterraron en las catacumbas de Siracusa: Desde allí sus reliquias se distribuyeron a distintas iglesias del mundo.
Actualmente sus restos se veneran en su Iglesia de Venecia a la que acuden cada año miles de peregrinos.

Se suele pintar a Santa Lucía llevando un plato con sus ojos, y es abogada de la vista.

TRADICIÓN DE SANTA LUCÍA

La fiesta de Santa Lucía es el 13 de diciembre.
En el norte de Italia, en Checoslovaquia y también en Austria se festeja Santa Lucía como portadora de donaciones para los niños. En Dinamarca y en Suecia la Santa se festeja con la búsqueda de una joven que la represente y en el cortejo con otros muchachos que la acompañan a llevar donaciones a los niños y a instituciones de caridad.
En Suecia es muy venerada también en la Iglesia luterana.

EPÍLOGO


Santa Lucía ha dejado en la historia, con su martirio, un grito de amor a través de Jesús.

Su corazón ardía como una llama del amor divino y esta fue la fuerza irresistible que le permitió superar las angustias que procedían de lo humano. Santa Lucía supo aceptar, para sí, el sacrificio y el dolor, en su firme fe de que Jesús persistía en su alma.

Aquel corazón, que ahora estará libre para palpitar sólo de amor, le había permitido llegar a la virtud en aquel camino hecho con el espíritu de iniciativa para vencer lo humano.

Al volver nuestra mirada sobre Santa Lucía, nos encontramos inundados de su luz caliente y envolvente, que desprende el aroma de sus virtudes, y desaparecemos frente a su sacrificio.

Podemos tranquilamente pedir, a través de su intercesión, re encender la llama ardiente del amor divino, que hace germinar las raíces de las virtudes, para alumbrar la esperanza de ser salvados.

También en las dificultades y en las necesidades podemos recurrir a su protección, seguros de ser ayudados.